La ubicación es excelente, cerca de la Torre Eiffel.

Durante nuestra estancia, la falta de ascensor fue realmente frustrante, especialmente con maletas grandes. Las escaleras eran tan estrechas que fue complicado subir la carga, y el personal no nos ofreció ayuda en ningún momento. A pesar de que el ambiente era acogedor, las dificultades con el equipaje nos hicieron sentir incómodos.

a) Excelente ubicación
b) Personal amable

a) Sin ascensor
b) Habitaciones pequeñas

Personal muy amable y atento, ayudando con recomendaciones.

La cama bastante grande y cómoda.

Ubicación excelente, a solo unos minutos de la Torre Eiffel. Habitación pequeña pero limpia y acogedora. El personal muy amable y dispuesto a ayudar en todo. Sin ascensor, lo que puede ser incómodo con maletas grandes.

Excelente experiencia en París!

El hotel ofrece un ambiente encantador, perfecto para parejas. La cercanía a restaurantes locales fue un gran hallazgo. A pesar de la falta de ascensor, el personal fue increíblemente servicial, ayudando con el equipaje. Sin duda, un lugar recomendable para disfrutar de París.

El helado artesanal de Notre Patisserie es un verdadero manjar! Esa mezcla de sabores es una explosión en la boca. Además, la cercanía a restaurantes como Unico Rive-Gauche y Reed, perfectos para disfrutar de tapas y vinos locales, le da un toque especial a la experiencia culinaria. ¡No te olvides de probar el croissant en Douceurs et Traditions!

No hay que quejarse realmente. las habitaciones son pequeñitas, como es normal en París. Solo un heads up, al abrir la puerta del baño, ¡vaya que te tropiezas con el mueble! Hay que ser un poco creativo en el espacio, pero si ya conoces la ciudad, esto no te sorprende.

El personal es muy amable y atento. tuvimos fácil acceso a información sobre París. La limpieza de las habitaciones es excepcional. y la ubicación, a pocos pasos de la Torre Eiffel, es inmejorable.

Las escaleras son bastante estrechas y podrían ser más cómodas para subir el equipaje.

La habitación era pequeña pero acogedora, con todo lo necesario. Tenía un minibar y el calentador de toallas fue un gran detalle en días fríos. El baño estaba limpio y la ducha bastante amplia. Aunque la decoración es agradable, el espacio se siente un poco apretado y el aire acondicionado era un trasto que ocupaba demasiado. La ubicación es excelente, a pasos de la Torre Eiffel, pero esas escaleras sin ascensor fueron un buen desafío con las maletas. El personal muy amable, pero las escaleras y el tamaño de la habitación podrían mejorarse.

La habitación es acogedora, con un minibar que resulta útil después de un día explorando. La decoración tiene un toque agradable e innovador que enriquece la experiencia en el hotel.

La falta de ascensor es un verdadero inconveniente, especialmente al subir esas escaleras estrechas con las maletas. La conexión a internet podría mejorarse, ya que en algunos momentos no funcionaba adecuadamente. Además, el desayuno ofrecido era bastante limitado, lo que me dejó con hambre. Las habitaciones son pequeñas, lo que puede resultar un poco incómodo, especialmente en el baño, donde el espacio es todavía más reducido.

Maravilloso ambiente, ideal si buscas un lugar acogedor con personal atento.

buena ubicación pero habitación algo pequeña

La ubicación es excelente, estás a un paso del metro y a unas cuadras de la Torre Eiffel. El personal, y en especial el señor John, hace que te sientas bien recibido. Además, puedes dejar tus maletas después del check out, lo cual es muy útil.

Faltaba ascensor, lo cual fue complicado con maletas grandes.

Tuve una estancia maravillosa en Amélie. El personal fue extremadamente amable y servicial, ayudándonos con recomendaciones de restaurantes y direcciones útiles. La ubicación es inmejorable, a pocos minutos de la Torre Eiffel y cerca de varias estaciones de metro. La habitación, aunque pequeña, era cómoda y estaba siempre limpia, lo que realmente valoro en un viaje de trabajo. Además, el ambiente del hotel es acogedor, ideal para la exploración de París.

Las escaleras son estrechas y sin ascensor.

La ubicación del hotel es increíble, estás a solo dos calles de la Torre Eiffel y muy cerca de varias estaciones de metro. La habitación era pequeña, pero acogedora y siempre limpia, lo que realmente aprecio. La atención del personal fue excepcional, especialmente la recepcionista Poe, quien me ayudó a encontrar restaurantes y me dio direcciones útiles. aprecio el calentador de toallas. un toque agradable en días fríos. Sin embargo, la falta de ascensor fue un problema, especialmente al subir las estrechas escaleras con maletas. En general, me gustó el ambiente del lugar, pero podría mejorar si tuviesen más comodidad para el equipaje.